Condiciones extremas en la primera regata solidaria de la Cruz Roja de kitesurf
Condiciones extremas en la primera regata solidaria de la Cruz Roja de kitesurf
La primera regata solidaria de la cruz roja no podría haber empezado mejor su andadura, vientos fuertes de noreste (gregal) de más de 20 nudos y olas de hasta 2 metros convirtieron la competición en una prueba extrema y de alto nivel técnico.
Hola amigos, en el mundo de la vela siempre se ha dicho que siempre hay viento menos en las regatas de competición, vamos la ley de Murphy aplicada a los deportes náuticos, pero esta vez no fue así y los organizadores y participantes de la primera regata solidaria de la cruz roja se encontraron el sábado 7 de mayo por la mañana, en la playa del Saler, una estampa más propia del invierno que de la primavera, vientos que superaban los 25 nudos, olas de hasta 2 metros y un cielo que amenazaba lluvia, vamos lo ideal para una prueba de olas y no de una regata de course racing.
La rompiente que había que cruzar era potente y teniendo en cuenta que las tablas actuales de kite race son muy anchas y planas con poca curva (rocker) estaba claro que las íbamos a pasar moradas, por utilizar un adjetivo suave.
El parte que había para este día era pésimo, vientos moderados de noreste a primera hora de la mañana bajando a partir del mediodía y teniendo en cuenta que la competición comenzaba a las 11 h. todo presagiaba que no había suficiente viento o si lo había sería muy flojo así que monté en el coche la cometa grande y la mediana pero dejé la más pequeña de 8 m. en casa.
Cuál fue mi sorpresa cuando al llegar al polideportivo del Saler veo las palmeras dobladas por el viento y el mar rugir como si hubiera un maremoto pero la verdad era que había un temporal de noreste en toda regla y una vez más los meteorólogos con todos sus aparatos y tecnología punta habían vuelto a equivocarse, como siempre.
Aunque prefiero tener viento huracanado que calma chicha, no me hacía mucha gracia tener que competir pasado de cometa y de tabla y lo peor de todo es que no cogí mi tabla de surf que podría haber disfrutado como un enano después de competir.
El despliegue de vehículos y embarcaciones de la Cruz Roja dentro del polideportivo del Saler era impresionante, hasta pudimos ver un helicóptero. Había cientos de voluntarios de la Cruz Roja por todas partes y el color rojo destacaba sobre cualquier otro.
El fuerte oleaje se había comido algo de arena y dejó menos espacio para montar líneas y despegar y aterrizar las cometas y el muro que separa el polideportivo de la playa nos tenía a todos los kiters preocupados.
Debido al fuerte oleaje no pudieron salir los catamaranes ni los chicos del paddle surf pero para kiters y windsurfistas estaba perfecto, aunque como ya os he comentado haría falta alta dosis de valentía, técnica y fortaleza física para poder completar el recorrido con condiciones tan extremas.
Rafael Barrachina era el Director de Regata y tras colocar las dos balizas una a sotavento y otra a barlovento, que debió de costarles un montón a los chicos de la zodiac, todo estaba listo para dar la salida. Rafa decidió que la salida se haría desde la playa y sorteó el orden en el que nos colocaríamos.
A mí me tocó el puesto noveno de unos 12 participantes venidos de toda la Comunitat Valenciana. Había que dar dos vueltas al recorrido, que constaba de varios bordos en ceñida y varias empopadas que con el fuerte oleaje parecía que ibas a salir catapultado hacia delante.
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