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«Roma» conquista Lanzarote

 

Pepe Ponce: «El «Roma» lo ha hecho muy bien»

Pepe Ponce, patrón del «Islas Canarias Puerto Calero»: «Han desestimado la protesta porque la hemos presentado fuera de plazo, así que ni la han mirado. En cualquier caso, el «Roma» lo han hecho muy bien, aunque en relación a la protesta creemos que teníamos razón. De todas maneras creo que hemos navegado muy, muy bien, a pesar de las salidas que hemos hecho, que han sido todas muy complicadas».
Paolo Cian, patrón del «Roma»: «La verdad es que hubiera sido decepcionante acabar perdiendo la regata después de la regularidad que hemos demostrado. Pero los GP42 se parecen al fútbol, hay que esperar al último minuto. Dije ayer que había que esperar, porque las cosas podían cambiar. Y es que ésta es una de las flotas más apretadas que existen».

PEDRO SARDINA | PUERTO CALERO (LANZAROTE)

Tocó a su fin el primer Campeonato del Mundo de la clase GP 42, que se ha celebrado en aguas de Puerto Calero durante toda la semana. El cetro continental se ha marchado, con toda justicia, a Italia. El «Roma», de Filippo Faruffini, ha sido el más regular del campeonato y, desde el segundo día de regatas en que cogió el liderato, ha ido machacando a sus rivales regata a regata. Ayer, en la última jornada, hizo lo que debe hacer cualquier equipo con vitola de ganador, que no es otra cosa que defender su ventaja con cabeza, dejando que se pelearan el «Puerto Calero» y el «QUUM Caser Endesa» por la segunda plaza.

El día amaneció digno de una gran final. Hasta 18 nudos de intensidad de viento soplaron en el través de Arrecife para que los GP 42 dieran su espectáculo particular. Como todos los días, falló el campo de regatas. Simplón, nada táctico e indigno de un Campeonato del Mundo. Después de la primera manga, en la que la salida fue muy competida, se vio que el barco romano no iba a ser batido por ninguno de los dos candidatos. El «Roma» se metió en una guerra absurda, por culpa del «Nordic», con el «Puerto Calero» y hubo protesta al unísono. que luego en tierra se convirtió en nada, gracias a Dios.

El «QUUM», intratable

Mientras, el «QUUM» salía como hace mucho tiempo que no le veíamos. Desde los primeros metros y tal como estaba montado el campo, se vió que la victoria no se le iba a escapar. Milla a milla iba metiendo metros a sus rivales. El «Puerto Calero», que navegó por la derecha, cogió un role que le catapultó al segundo puesto, mientras que el «Roma» se conformaba con ser tercero. Los dos barcos españoles sólo le habían «robado» tres puntos y tenía colchón suficiente.

Ahí se acabaron las esperanzas de la flota española.Una segunda manga vino a demostrar que el «Puerto Calero» no se rendía a los encantos italianos. Le echó ganas y garra dando todo un recital, esta vez tanto en ceñida como en popa, pero el «Roma» sólo tenía que colocarse a su popa y ceder un punto más para estar tranquilo. El «QUUM Caser Endesa» se tuvo que conformar con la tercera plaza. El equipo italiano ya era campeón del mundo, porque en la tercera manga tenía que ocurrir un desastre para que se quedara compuesto y sin novia.

La última se prestó otra vez al «QUUM Caser Endesa». Los de Javier Goizueta terminan una temporada memorable y la apuesta que hizo el armador sevillano a principio de temporada, al fichar a Juanlu Páez como patrón, la ha ganado con creces. Ahora toca mantener ese gran nivel el año que viene para participar en el Circuito Audi MedCup. El «Puerto Calero» acaba una temporada muy exitosa. Es justo reconocer el gran mérito que tiene este equipo, ganador del circuito más importante del mundo, en su tercera temporada como equipo de esta clase. Su regularidad se basa en la unidad del equipo, en el que hay muy pocos cambios.

El «Turismo Madrid», de José María Van der Ploeg, terminó cuarto después de haber mantenido una larga lucha con el «Quebramar», de Felipe Regojo. El barco madrileño ha pasado por muchas dificultades durante la temporada e incluso el viernes navegó con la quilla deslaminada.

Resta esperar que la flota de GP 42 crezca el año que viene. Sería fundamental que Filippo Faruffini, dueño del «Roma», no retirara su flota de la competición y que algún armador más, como John Bassadone, del «Península Petroleum», o el propio Felipe Regojo se animaran a navegar en lo que hasta ahora es una de las dos clases estrellas de este deporte.

Fuente: www.abc.es

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